Post 1

Post 1
Musical de las creadoras de The L Word

Post 2

Post 2
Lecturas recomendadas

Ley “mata al gay” de Uganda: cuando el activismo vence la batalla

El proyecto de ley que pretendía implantar la pena de muerte para los homosexuales en Uganda ha sido aparcado, al menos hasta que se forme un nuevo parlamento en el país. Este pasado viernes, antes de que terminara la legislatura, sus impulsores pretendían que la cámara aprobara la norma y como ya pasó el miércoles, la ley ni siquiera se ha votado. No es una victoria definitiva, pero sí es, al menos, un motivo para la esperanza. Es también la demostración de que, en ocasiones, el activismo y la presión internacional funcionan. Y eso, no es poco. En cualquier caso, la lucha contra esta ley y contra la homofobia en Uganda solo ha empezado. Aún queda mucho camino por recorrer.
En Uganda, como en buena parte de los países africanos, ser gay es a día de hoy, ilegal. De hecho, los actos homosexuales están penados allí con hasta 14 años de cárcel. Sin embargo, el diputado David Bahati, que forma parte del mismo partido que el presidente del país, lleva obsesionado desde el año 2009 con la aprobación de su Ley contra la homosexualidad. Una norma conocida ya como “Ley mata al gay”, que eleva esos 14 años hasta la cadena perpetua y en algunos casos, la pena de muerte.
  
Un repaso al texto de la ley promovida por Bahati, es suficiente para comprobar hasta qué punto ha llegado el delirio de este diputado que, entre otras cuestiones, ha llegado a afirmar que existe una conspiración para conseguir que haya el mayor número posible de homosexuales en el mundo. El propio preámbulo de la ley asegura que nace “para reforzar la capacidad de Uganda para hacer frente a las amenazas internas y externas a la familia tradicional (…) y proteger a los menores que son vulnerables ante el riesgo de abuso sexual y desviación como consecuencia de los cambios culturales”. La prohibición del uso de los conceptos “identidad sexual” o “minoría sexual” y las penas propuestas son un ejemplo más de ese delirio: tocar a una persona con la “intención” de cometer un acto homosexual tendría un castigo de cadena perpetua; defender los derechos de la población LGBT, siete años de prisión; y la pena de muerte se destinaría a casos como los de seropositivos que mantienen relaciones con personas de su mismo sexo (con o sin protección)u homosexuales reincidentes.

La presión contra la ley, desde su presentación en octubre de 2009, ha sido continúa. Tanto, que en varias ocasiones sus oponentes la habían dado por muerta. Sin embargo, hace unas semanas y coincidiendo con una ola de protestas sociales en Uganda, la propuesta volvió a resucitar. Las críticas a la ley han llegado desde la ONU, organizaciones como Aministía Internacional y Human Rights Watch, se han logrado más de dos millones de firmas en Avaaz y All Out , y Estados Unidos, donde Obama se pronunció ya en su momento contra la ley , ha cargado contra las maniobras de última hora para aprobar la norma suavizando alguno de sus puntos, como la pena de muerte.
Parece que toda esa presión ha tenido mucho que ver con el hecho de que los dos últimos intentos de sacar adelante la ley se hayan frustrado. Aunque esta semana se constituirá el nuevo parlamento, es muy probable que la tramitación de la norma sufra un nuevo parón, tal vez el definitivo. Sin embargo, este año y medio de lucha contra la ley también ha tenido su reverso amargo. En enero, el activista gay David Kato fue asesinado en su domicilio apenas unos meses después de aparecer señalado en un periódico ugandés, junto a otros destacados homosexuales del país, bajo el titular “que los ahorquen”.
Puesto que en nuestro país los homosexuales tenemos la suerte no solo de no ser perseguidos, sino de que además se reconozcan nuestros derechos, no podemos abandonar a quienes abanderan una lucha que les puede costar la vida. Si hay un motivo para mantener encendida la llama del activismo homosexual, es éste.

Más info:


1 comentarios:

{ Josep Peaceforever } | 16 de mayo de 2011, 17:52 dijo...

Uno quiere creer que vamos progresando en tolerancia y en aceptación de la realidad LGBT, pero cuando lee esas cosas se da cuenta real de donde estamos aún y lo mucho que queda por recorrer...

Un abrazo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Lo + leido

Visitas