Ante un titular tan llamativo aun en nuestros días… ¿Qué haríais?
Seguramente abrir el periódico para ver quién es ese deportista tan famoso que ahora pregona su orientación sexual… y si encima el titular, lo acompañamos de un apellido, véase el nombre de su equipo de futbol, de su habilidad…, el impacto casi amarillista no dejaría indiferente a nadie.
Hoy en día parece que no está bien visto, que las parejas homosexuales entran a un estadio de fútbol, baloncesto o hockey agarrados del brazo por temor a que cierto sector de seguidores puedan agredirles, verbal o físicamente. Esto es más llamativo en determinados deportes que parecen asumir cierta exclusividad en la orientación sexual de sus aficiones.
Y si las cosas son así en las aficiones, qué pasa con los jugadores que por ser personajes mediáticos además de ser observados dentro de los estadios, las canchas o las pistas, lo son fuera de lo que no deja de ser su lugar de trabajo.
Ya desde hace un tiempo a esta parte hay varios debates abiertos sobre la orientación sexual
de los deportistas y no es nada del otro mundo saber por revistas y periódicos de las correrías
de muchos de ellos. Pero ¿cuántos de siguen sin poder decir abiertamente quien les gusta, o
quién es su pareja por la repercusión que podrían tener sus declaraciones… no ya en los
medios, si no en las aficiones que les siguen y de forma indirecta en su carrera?
Hace un tiempo en un programa de televisión pude ver como con cámara oculta preguntaban
a aficionados a un deporte que les parecería si uno de sus ídolos o jugadores estrellas fueran
gay… bueno las respuestas imaginaos como eran, algo realmente increíble en el siglo y en los
tiempos en los que estamos.
Muchos deportistas se niegan a hablar de su condición y claramente después de ver las ideas
que tienen muchos de sus seguidores sobre la homosexualidad no sé si mucha gente en su
situación lo haría.
Ya son varios los deportistas en muchos ámbitos del deporte los que han salido del armario
como por ejemplo: John Amaechi (Jugador de baloncesto), J.P. Calderon (Jugador de
Voleyball), Ian Roberts (Jugador de Rugby y primer deportista en activo de la historia en salir
del armario), Daniel Kowalski (nadador de competición y hasta 4 veces campeón Olímpico) o
Gareth Thomas (Jugador de Rugby actualmente en activo). Algo que según ellos les ha
liberado, y que seguramente han tenido que meditar mucho. Aunque lo cierto es que gran
parte de esos deportistas lo han hecho ya retirados de su deporte.
El deporte como cualquier otra actividad o trabajo es compatible con la homosexualidad,
como con la igualdad entre hombres y mujeres. Lo que importa de verdad no es con quien nos
acostemos o dejemos de acostarnos, si no que nuestro trabajo lo hagamos bien y estemos
capacitados para realizarlo en condiciones. Muchos de estos deportistas salidos del armario,
que he citado anteriormente, han dicho abiertamente que quieren ser recordados no como
“jugadores gays”, sino como los mejores jugadores en su campo, que aparte de eso, resulta
que también son gays. Hasta que nuestra perspectiva del mundo y las personas no cambie…
no creo que se pueda terminar de normalizar las cosas.
no creo que se pueda terminar de normalizar las cosas.
Claro que es una cuestión de igualdad y derecho, pero la normalización de la orientación
sexual en este y otros campos pasa por profundos cambios en la mentalidad global.
No obstante mi reflexión no pretende llevar a una máxima tan grande, sin embargo lanzo una
idea al aire, es evidente que entre los deportistas profesionales y las aficiones que los siguen
hay personas con todo tipo de orientación sexual aunque no sea de dominio público, pues
bien, que cambiaría si fuera público y evidente, ¿la calidad de juego de los deportistas?¿los
ánimos y emociones de los seguidores hacia su equipo?¿el deporte en sí?¿el bienestar de los
que consideran determinados deportes como algo exclusivo de un perfil de personas y no de
otras?. Termino con esas preguntas abiertas para que la reflexión de cada uno le dé respuesta.
6 comentarios:
Creo que el simple hecho de que este sea un tema sobre el que pensar ya dice mucho de la sociedad en la que vivimos. A nadie le debería importar si es homosexual la vecina del quinto o su jugador de fútbol favorito. Esperemos que las cosas cambien pronto.
Es muy triste que aún tengamos que imaginarnos "qué pasaría" dado a que pocos son los que se atreven a dar el paso.. Lo peor es que la gente dice "hoy en día no se tienen que esconder, ya han conseguido todo lo que querían"... y una mierda! Mira aún como estamos y vamos para el 2012..
Hola. Muy bien escrito amigo. Me ha sorprendido algunos nombres y es cierto que no salen del armario por miedo. Un saludo
cada cual con su vida que haga lo que crea conveniente, no me canso de decir que nadie es asesino por decir que le gusta o que no le gusta... y luego decimos que somos libres... un besito
Creo que a ninguno de nosotros nos gustaría ser recordado por de Gay, lesbiana o lo que sea, eso no es más que una de nuestras características personales y creo que no es, ni mucho menos la más importante.
Un abrazo.
Sólo cabe esperar que en un futuro ya no haya titulares así; me explico, en el que la orientación sexual de una persona no sea motivo de noticia, que en más bien fuera lo maravilloso que es como individuo
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