Los blogs llegan al papel: las lesbianas contra las etiquetas, por Guillermo Arróniz
Entrevista publicada en el n.21 (febrero-marzo) de la revista Mundo Joven editada por Fundación Triángulo. El pdf de la revista completa se puede descargar aquí.
Nuria Rita Sebastián está a caballo entre los veintinueve y los treinta años; es pequeñita (como ella misma dice), lleva el pelo largo y conversa pausadamente. Hace una década que empezó a editar su prropia revista: Iguazú, de gran riqueza cultural. Ha viajado lo suyo y hace unos meses publicaba ¿De otro planeta? Miradas cotidianas desde el Universo Blog (Ellas Editorial, 2006), la primera recopilación de blogs (¡treinta y cuatro autoras diferentes!) que ve la luz en este país nuestro cada día mucho más loco y también un poco más “internautizado”. Y ella ha sido quien le ha dado forma (y ppersonalidad) a la obra al elegir una gran estructura que la llena de sentido y seleccionar textos entre tantísimos posts. Los beneficios del libro (casi agotado en su 1a edición) son, además, destinados a la alfabetización de campesinas nicaragüenses.
¿Buscabas demostrar que las lesbianas son tan heterogéneas como cualquier otro grupo de personas quee tiene UNA característica en común a pesar de los tópicos? ¿Realmente el ser humano es tan obtuso y vago como para ir más allá de las etiquetas que otros pusieron?
Al empezar a leer blogs escritos por lesbianas me encontré una diversidad increíble, y creo que es la que se refleja en el libro. Además quería mostrar lo que todas las personas tenemos en común, independientemente de nuestro género u orientación sexual, y para mí esto es la cotidianidad, el día a día. Quería mostrar que las lesbianas no somos “de otro planeta”, que nos pasan las mismas cosas que al resto, que no somos tan distintas, o que sí, pero sólo en la medida en que cada persona es única. Es un libro de personas, sin etiquetas. Cierto que hay una parte más “activista” o reinvidicativa sobre el hecho de ser lesbiana, pero no es el sentido principal de la publicación.
Me ha sorprendido la calidad literaria de algunos textos, parece que aquello del blog y de Internet “juegan” contra la ortografía, la rigurosidad… y sin embargo ahí están los ejemplos de “Algo así debe de ser morir” de Poto, y el de “So-fá” de Paola Vaggio: Hola, buenos días, soy la del ático. Está lloviendo. Va a llover. Y las llamadas telefónicas se encadenan por toda la ciudad, desde los áticos hasta los primeros, sin olvidar los entresuelos. Está lloviendo, va a llover.)
Sí, yo como editora, además, y como lectora (he leído mucho, me gusta mucho leer) elegía los primeros blogs que leía en función de la calidad literaria. Me interesaba tanto lo que se contaba como que estuviera bien narrado. Y estas dos autoras que mencionas son de las que más se preocupan por ello. Paola Vaggio es ya mítica, de hecho le están publicando en revistas de Argentina. Internet puede ser una gran plataforma para futuros escritores/as; en el libro hay unas cuantas muestras de este valor literario de ciertos blogs.
Dice Charlotte Sometimes en “Instrucciones para ser mujer”: Hay tantas cosas que se supone que debe ser y hacer una mujer para ser, eso mismo, mujer, que resulta una ardua tarea memorizarlas todas: niña, no te sientes con las piernas abiertas que eso no es de señoritas, no juegues al fútbol que es de machorras, aprende a cocinar, no digas tacos que queda muy feo en una mujer, etc. etc. ¿Cuánto tiempo ha tardado Nuria Rita en ignorar todo eso? ¿O no se puede olvidar lo que ha sido incrustado en eel subconsciente colectivo e individual durante tanto tiempo a fuerza de machacar y machacar sobre la misma idea?
El caso es que yo nunca me había planteado ninguna de estas cuestiones sobre las normas o condiciones que tenemos que cumplir para ser mujer. Yo, en mi vida, digamos que siempre he hecho lo que he querido, me han educado como a mis dos hermanos y nunca me he planteado no poder hacer algo por ser mujer. Ni me he sentido marginada en el trabajo. He sido programadora, fui la primera webmaster de mi facultad. Sí que veo algunas imposiciones o comentarios de mi madre, algo así como lo que dice
Charlotte, pero debe de ser que nunca he hecho mucho caso a lo que me decían.
El libro permite la sonrisa no pocas veces, incluso cuando se describen momentos teensos y difíciles como la famosa “salida del armario” (Verbigracia: “Del armario por la puerta grandee” por La pequeña Ricci: MADRE DE RICCI: (intentando aferrarse a algo). Pues antes te gustaban los chhicos / RICCI: (tomando las riendas). Eso era a los 17 años. / MADRE DE RICCI: (insistiendo). Pues a los 17 años ya sabes lo que quieres y lo que te gusta. / RICCI: (con paciencia). Pues a los 28 más.) ¿De dónde se saca tanto humor el ser humano? ¿De dónde lo sacas tú?
¿De dónde? No sé, de la capacidad de enfrentarse al mundo y hacerlo con un espíritu positivo y optimista. Ya hay demasiadas cosas malas alrededor para que nos estemos regodeando en ellas. Y más en el caso de las lesbianas porque parece que en la literatura tradicional las historias que se contaban eran siempre dramáticas, tenían una visión trágica de la vida… Y en los blogs las cosas van cambiando, sí que hay anécdotas duras pero ya hay una visión mucho más positiva.
Pero también hay momentos de gran densidad emocional, especialmente tiernos en el apartado de la familia donde una de las autoras confiesa a sus padres lo mucho que les quiere a través del blog o cuando en “Love mum”, de La Dietrich, podemos leer (refiriéndose a su madre): No sé si lee el blog. No sé si cuando estamos cerca nos entendemos. Sé que nos queremos mucho. Que nos parecemos mucho. No sé si la quiero como a ella le gustaría. No sé si ella me quiere como a mí me gustaría. Tengo el estómago en un puño. ¿No sienten las escritoras mucho pudor poniendo todo esto tras la pantalla, una pantalla a la que cualquiera pueede acceder?
Mmm, sí pero siempre el blog se escribe desde el anonimato, entonces mucha gente se atreve a decir lo que no haría de otra manera. Y en cuanto a las cuestiones familiares me decía una “bloguera” que lo escribía porque era algo mucho más seguro que tener un diario tradicional que podrían leer sus padres o su hermano. Sin embargo no había muchas posibilidades de que sus padres accediesen a Internet. Así que es curiosa la relación de los blogs y los conceptos de “intimidad” e “exhibicionismo”.
Como escritor que soy me ha encantado lo que Hester Prynne dejaba caer en su “Mi Estados Unidos”: Aquí he conocido a una enamorada de las palabras. Cada vez que aprende una nueva lo celebra como si fuera una matrícula de honor. Su escrutinio de los crucigramas no tiene precio. Paladea cada frase que escribe para ver si le sabe rica… ¿Qué palabras ha aprendido Nuria Rita al editar estos textos?
¿Qué palabras he aprendido? ¿Y si me preguntas mi palabra favorita?
Concedido ¿cuál es tu palabra favorita?
Sicalíptico [malicia o picardía sexual] porque suena a apocalíptico, tiene una sonoridad… Además del significado y de la etimología, que es fascinante. Siempre me ha gustado. La descubrí leyendo el María Moliner, porque yo a veces leo diccionarios –nos susurra en tono de confidencia la editora-. Incluso tiene un punto machista porque la etimología viene de los términos “vulva” y “frotar/excitar” pero el diccionario le da un significado de “malicia”, como si el placer de la mujer fuera malo.
La parte final del libro, y la que le da nombre, trata de tópicos sobre el lesbianismo contados desde el yo con una ironía y un humor que, por ratos, resultaba de una gran frescura. Hay una apartado llamado “Preguntas absurdas, respuestas idiotas” que me ha llamado mucho la atención. ¿De veras se llegan a formular dudas tan tontas en voz alta?
Sí, sí que se llegan a formular. Y estoy convencida de que muchas que no preguntan, al menos, las piensan. “¿Se puede saber qué hacen dos tías en la cama?”, es un clásico…
No me resisto a irme sin dejar este fragmento de Asolas llamado “Un no beso”: Un no beso consiste en acercarse a una distancia peligrosa del no besado, medida justo en ese momento en el que casi se rozan los labios, se siente el aliento rozando la boca, se cierran los ojos, se huele el deseo de la otra persona, se entremezclan los suspiros, se acarician al unísono besos al aire. Un no beso es frecuentemente más placentero que un beso.
Estoy de acuerdo. Por eso elegí el texto. Y un “no-beso” es siempre un comienzo…
Más info en: deotroplaneta.com
Entrevista publicada en el n.21 (febrero-marzo) de la revista Mundo Joven editada por Fundación Triángulo. El pdf de la revista completa se puede descargar aquí.
Nuria Rita Sebastián está a caballo entre los veintinueve y los treinta años; es pequeñita (como ella misma dice), lleva el pelo largo y conversa pausadamente. Hace una década que empezó a editar su prropia revista: Iguazú, de gran riqueza cultural. Ha viajado lo suyo y hace unos meses publicaba ¿De otro planeta? Miradas cotidianas desde el Universo Blog (Ellas Editorial, 2006), la primera recopilación de blogs (¡treinta y cuatro autoras diferentes!) que ve la luz en este país nuestro cada día mucho más loco y también un poco más “internautizado”. Y ella ha sido quien le ha dado forma (y ppersonalidad) a la obra al elegir una gran estructura que la llena de sentido y seleccionar textos entre tantísimos posts. Los beneficios del libro (casi agotado en su 1a edición) son, además, destinados a la alfabetización de campesinas nicaragüenses.
¿Buscabas demostrar que las lesbianas son tan heterogéneas como cualquier otro grupo de personas quee tiene UNA característica en común a pesar de los tópicos? ¿Realmente el ser humano es tan obtuso y vago como para ir más allá de las etiquetas que otros pusieron?
Al empezar a leer blogs escritos por lesbianas me encontré una diversidad increíble, y creo que es la que se refleja en el libro. Además quería mostrar lo que todas las personas tenemos en común, independientemente de nuestro género u orientación sexual, y para mí esto es la cotidianidad, el día a día. Quería mostrar que las lesbianas no somos “de otro planeta”, que nos pasan las mismas cosas que al resto, que no somos tan distintas, o que sí, pero sólo en la medida en que cada persona es única. Es un libro de personas, sin etiquetas. Cierto que hay una parte más “activista” o reinvidicativa sobre el hecho de ser lesbiana, pero no es el sentido principal de la publicación.
Me ha sorprendido la calidad literaria de algunos textos, parece que aquello del blog y de Internet “juegan” contra la ortografía, la rigurosidad… y sin embargo ahí están los ejemplos de “Algo así debe de ser morir” de Poto, y el de “So-fá” de Paola Vaggio: Hola, buenos días, soy la del ático. Está lloviendo. Va a llover. Y las llamadas telefónicas se encadenan por toda la ciudad, desde los áticos hasta los primeros, sin olvidar los entresuelos. Está lloviendo, va a llover.)
Sí, yo como editora, además, y como lectora (he leído mucho, me gusta mucho leer) elegía los primeros blogs que leía en función de la calidad literaria. Me interesaba tanto lo que se contaba como que estuviera bien narrado. Y estas dos autoras que mencionas son de las que más se preocupan por ello. Paola Vaggio es ya mítica, de hecho le están publicando en revistas de Argentina. Internet puede ser una gran plataforma para futuros escritores/as; en el libro hay unas cuantas muestras de este valor literario de ciertos blogs.
Dice Charlotte Sometimes en “Instrucciones para ser mujer”: Hay tantas cosas que se supone que debe ser y hacer una mujer para ser, eso mismo, mujer, que resulta una ardua tarea memorizarlas todas: niña, no te sientes con las piernas abiertas que eso no es de señoritas, no juegues al fútbol que es de machorras, aprende a cocinar, no digas tacos que queda muy feo en una mujer, etc. etc. ¿Cuánto tiempo ha tardado Nuria Rita en ignorar todo eso? ¿O no se puede olvidar lo que ha sido incrustado en eel subconsciente colectivo e individual durante tanto tiempo a fuerza de machacar y machacar sobre la misma idea?
El caso es que yo nunca me había planteado ninguna de estas cuestiones sobre las normas o condiciones que tenemos que cumplir para ser mujer. Yo, en mi vida, digamos que siempre he hecho lo que he querido, me han educado como a mis dos hermanos y nunca me he planteado no poder hacer algo por ser mujer. Ni me he sentido marginada en el trabajo. He sido programadora, fui la primera webmaster de mi facultad. Sí que veo algunas imposiciones o comentarios de mi madre, algo así como lo que dice
Charlotte, pero debe de ser que nunca he hecho mucho caso a lo que me decían.
El libro permite la sonrisa no pocas veces, incluso cuando se describen momentos teensos y difíciles como la famosa “salida del armario” (Verbigracia: “Del armario por la puerta grandee” por La pequeña Ricci: MADRE DE RICCI: (intentando aferrarse a algo). Pues antes te gustaban los chhicos / RICCI: (tomando las riendas). Eso era a los 17 años. / MADRE DE RICCI: (insistiendo). Pues a los 17 años ya sabes lo que quieres y lo que te gusta. / RICCI: (con paciencia). Pues a los 28 más.) ¿De dónde se saca tanto humor el ser humano? ¿De dónde lo sacas tú?
¿De dónde? No sé, de la capacidad de enfrentarse al mundo y hacerlo con un espíritu positivo y optimista. Ya hay demasiadas cosas malas alrededor para que nos estemos regodeando en ellas. Y más en el caso de las lesbianas porque parece que en la literatura tradicional las historias que se contaban eran siempre dramáticas, tenían una visión trágica de la vida… Y en los blogs las cosas van cambiando, sí que hay anécdotas duras pero ya hay una visión mucho más positiva.
Pero también hay momentos de gran densidad emocional, especialmente tiernos en el apartado de la familia donde una de las autoras confiesa a sus padres lo mucho que les quiere a través del blog o cuando en “Love mum”, de La Dietrich, podemos leer (refiriéndose a su madre): No sé si lee el blog. No sé si cuando estamos cerca nos entendemos. Sé que nos queremos mucho. Que nos parecemos mucho. No sé si la quiero como a ella le gustaría. No sé si ella me quiere como a mí me gustaría. Tengo el estómago en un puño. ¿No sienten las escritoras mucho pudor poniendo todo esto tras la pantalla, una pantalla a la que cualquiera pueede acceder?
Mmm, sí pero siempre el blog se escribe desde el anonimato, entonces mucha gente se atreve a decir lo que no haría de otra manera. Y en cuanto a las cuestiones familiares me decía una “bloguera” que lo escribía porque era algo mucho más seguro que tener un diario tradicional que podrían leer sus padres o su hermano. Sin embargo no había muchas posibilidades de que sus padres accediesen a Internet. Así que es curiosa la relación de los blogs y los conceptos de “intimidad” e “exhibicionismo”.
Como escritor que soy me ha encantado lo que Hester Prynne dejaba caer en su “Mi Estados Unidos”: Aquí he conocido a una enamorada de las palabras. Cada vez que aprende una nueva lo celebra como si fuera una matrícula de honor. Su escrutinio de los crucigramas no tiene precio. Paladea cada frase que escribe para ver si le sabe rica… ¿Qué palabras ha aprendido Nuria Rita al editar estos textos?
¿Qué palabras he aprendido? ¿Y si me preguntas mi palabra favorita?
Concedido ¿cuál es tu palabra favorita?
Sicalíptico [malicia o picardía sexual] porque suena a apocalíptico, tiene una sonoridad… Además del significado y de la etimología, que es fascinante. Siempre me ha gustado. La descubrí leyendo el María Moliner, porque yo a veces leo diccionarios –nos susurra en tono de confidencia la editora-. Incluso tiene un punto machista porque la etimología viene de los términos “vulva” y “frotar/excitar” pero el diccionario le da un significado de “malicia”, como si el placer de la mujer fuera malo.
La parte final del libro, y la que le da nombre, trata de tópicos sobre el lesbianismo contados desde el yo con una ironía y un humor que, por ratos, resultaba de una gran frescura. Hay una apartado llamado “Preguntas absurdas, respuestas idiotas” que me ha llamado mucho la atención. ¿De veras se llegan a formular dudas tan tontas en voz alta?
Sí, sí que se llegan a formular. Y estoy convencida de que muchas que no preguntan, al menos, las piensan. “¿Se puede saber qué hacen dos tías en la cama?”, es un clásico…
No me resisto a irme sin dejar este fragmento de Asolas llamado “Un no beso”: Un no beso consiste en acercarse a una distancia peligrosa del no besado, medida justo en ese momento en el que casi se rozan los labios, se siente el aliento rozando la boca, se cierran los ojos, se huele el deseo de la otra persona, se entremezclan los suspiros, se acarician al unísono besos al aire. Un no beso es frecuentemente más placentero que un beso.
Estoy de acuerdo. Por eso elegí el texto. Y un “no-beso” es siempre un comienzo…
Más info en: deotroplaneta.com
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